La noticia ayer era que por orden del juez Pablo Ruz, el extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas fue ingresado en la madrileña cárcel de Soto del Real debido al riesgo de fuga y para que no pudiese manipular, destruir o construir pruebas por el procedimiento de blanqueo de dinero, fraude fiscal, falsedad de documentos y estafa procesal por el que está imputado.
El problema que tengo es que por culpa de Joaquín Reyes no puedo leer ni escuchar el apellido “Bárcenas” sin tararear esta musiquilla:
Había una vez… un tesorero… con el pelo silverado…