La frase de “Bah, mucho músculo, pero al final nada” queda ratificada en este vídeo. Una competición entre un culturista y un profesional de los pulsos que acaba ganando este último sin mucha dificultad.
Por cierto, yo diría que la chica de este vídeo necesita una “Relaxing cup of café con leche”, o un exorcista si nos ponemos exagerados.