Ya que está de moda el tema de las bromas, en Japón no podían ser menos y se han currado una bastante interesante y un poco pasada de vueltas. En un salón de belleza le están haciendo un tratamiento a una señora que durante un rato está sin poder ver nada. Al sentirse sola y en silencio se destapa los ojos y descubre que todos los del edificio están muertos. Unas 100 personas fingiendo su muerte para gastar una broma a una persona mayor. Yo diría que un “poco” cruel.