La buena música es un reclamo por sí misma, pero si está acompañada de videoclips que sorprendan a los espectadores convierte a los temas en elementos que perduran en nuestra memoria mucho más tiempo. Basta una imagen, un fotograma de algunos de los vídeos de artistas y grupos más conocidos para que recordemos una canción concreta que nos gusta. Pero, ¿qué sería de esos montajes si les quitásemos el sonido instrumental?.
Mario Wienerroither en su canal de Youtube ha realizado el experimento al que ha titulado Musicless, quitando la música a alguno de los videoclips más conocidos de grandes artistas. El resultado es fascinante y en algunos casos incluso inquietante :D.